De enero de 2012 a mayo de 2014 se han
disuelto, liquidado y cancelado en Ecuador 17.314 compañías, especialmente
porque sus accionistas no han presentado balances y no han pagado las
contribuciones que por ley les corresponde.
El actual sistema informático de la
Superintendencia de Compañías (SC) ha permitido verificar automáticamente qué
empresas incumplen y, a la vez, tener una base de datos casi depurada de las
compañías que operan en el país y su situación.
Los resultados se evidencian luego de
que en 2011 la SC comenzó a automatizar su base de datos. Antes de esa fecha
tenían que revisar manualmente expediente por expediente, lo que dificultaba
la tarea de control y vigilancia.
A decir de Víctor Anchundia, intendente
nacional de Compañías, la mayor cantidad de disoluciones de empresas en los
últimos años se debe a que los propios accionistas dejan de interesarse en
cumplir las formalidades básicas como: presentar información de balances,
estados financieros y dejan de pagar las contribuciones.
“Solo un 5% o máximo un 10% de compañías
se disuelven como consecuencia de los controles que realizamos. Según una
matriz de riesgo, que nos sirve como hoja de ruta, vamos a las
compañías y hacemos las inspecciones. Si vemos que su situación
económica no es buena o que la documentación está incompleta, viene la
disolución para que no perjudique a terceros”, destacó Anchundia.
Lo que el sistema ha hecho es facilitar
y optimizar la labor de la SC, organismo que vigila y controla la
organización, actividades, funcionamiento, disolución y liquidación de las
compañías y otras entidades, en las circunstancias y condiciones establecidas
por la ley. Además, controla, vigila y promueve el mercado de valores.
La intervención se aplica a todas las
ramas económicas
La SC no actúa según la rama de
actividad económica de una empresa, sino cuando han incurrido en alguna
causal de disolución establecida en la ley. De ahí que
entre las compañías cerradas están inmobiliarias, constructoras, de
servicios e industriales.
Algunas de las disoluciones que mayor
eco han tenido son Casa Comercial Tosi S.A., Constructora Naranjo Ordóñez
S.A., Visionconstru Cía. Ltda., Inmodiez Estrellas Cía. Ltda., Habitavia Home
S.A., Ícaro y empresas relacionadas, Vuelos Internos Privados VIP S.A.,
Empresa Minera Portovelo Ecuador S.A.; y sucursales de empresas extranjeras,
como Machala Power Cía. Ltda., Noble Energy Ecuador Ltda. y China Tiesiju
Civil Engineering Group.
Como parte de la sistematización de la
Superintendencia, las notificaciones a las compañías envueltas en alguna
causal de disolución ahora se hacen vía correo electrónico.
Toda esa información está disponible
para la ciudadanía a través del portal www.supercias.gob.ec. Allí consta si
determinada empresa está o no en causal de disolución por pérdidas, otro
factor por el cual se disuelven las compañías.
Antes, la SC recibía balances
físicamente y los funcionarios debían sumar o restar los balances para
sacar las cuentas y saber si había pérdidas. Pero desde hace 2 años el ente
estatal recibe los balances vía electrónica y el sistema informático arroja
resultados inmediatos.
“El grueso de causales de disolución es
por no presentar balances, por lo que mal se podría decir que estamos
conspirando contra el empresario que sí cumple. Se está disolviendo al
que no presentó balances, al que no está trabajando o quiere ocultar algo;
obviamente, esa clase de empresarios nadie quiere”, resaltó Anchundia.
El funcionario precisa que un síntoma de
alerta es la reincidencia, es decir, si por 2 y 3 años consecutivos las
empresas no reportan ingresos por la actividad económica que realizan, se
presume que están inactivas.
2.193 COMPAÑÍAS CONSTITUIDAS EN MENOS
DE 5 MESES
Del 1 de enero al 19 de mayo de 2014 se
han constituido 2.193 compañías en Ecuador. De ellas, según cifras de la
Superintendencia de Compañías (SC), el sector económico que más ha despuntado
es el relacionado con el comercio al por mayor y menor, y la reparación de
vehículos automotores y motos (577).
Otro sector que ha tenido un despunte en
cuanto a la constitución de compañías ha sido el de transporte y
almacenamiento (344), seguido del relacionado con las actividades
profesionales, científicas y técnicas (284).
En la actualidad existen registradas en
la SC 74.118 empresas, de ellas, la mayoría se concentra en 2 provincias: en
Guayas 34.268 y en Pichincha 22.049.
Desde el órgano estatal de control se
destaca que el objetivo no es crear leyes que limiten la actividad
empresarial en la medida en que se adecúe a la ley.
En ese sentido, el 20 de mayo pasado se
publicó en el Registro Oficial la ‘Ley orgánica para el fortalecimiento del
sector societario bursátil’, en donde se privilegia la facilidad para
constituir empresas.
Un ejemplo de aquello es la constitución
simplificada, en donde la aprobación para la formación de una empresa ya no
la hace la Superintendencia de Compañías, sino que el interesado va
directamente ante una notaría y al Registro Mercantil. La SC entra después
para iniciar su labor de control.
La Superintendencia de Compañías se
encuentra trabajando en una reforma macro para privilegiar lo de la
disolución, con el objetivo de hacerla más ágil.
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Asesoramiento en temas relacionados a prevención de delitos. Determinación de criterios condición causa y efecto (hallazgos). Matriz de riesgos con software especial aplicando estadares internacionales para toda clase de empresa.
martes, 24 de junio de 2014
En 2 años la Superintendencia de Compañías disolvió 17.314 empresas
La regulación del crédito inquieta al sector bancario
El
objetivo del nuevo Código Orgánico Monetario y Financiero es claro para las
autoridades: hay que implementar el socialismo financiero. Que hay que
democratizar el crédito. Sin embargo, esa propuesta, que ha sido expresada en
varios enlaces sabatinos por el presidente Rafael Correa, representa una
preocupación latente para los banqueros.
Según los representantes del sector, la iniciativa podría
limitar el accionar de las entidades financieras. Especialmente, cuando se le
ponen condiciones a la entrega de los créditos.
El artículo 173, de un borrador al que tuvo acceso Diario
EXPRESO, determina que el sector financiero privado tendrá tres componentes.
Dos complementan sus actividades con servicios externos. Software bancario,
transporte de especies monetarias, cobranzas y cajeros automáticos son
algunos ejemplos. El tercer componente, en cambio, determina cómo deberán ser
entregados los préstamos.
La restricción surge con la división de bancos. El
articulado propone que haya dos tipos de bancos: los múltiples (o generales)
y los especializados. Los primeros podrán realizar operaciones crediticias en
diversos segmentos (consumo, microcrédito, vivienda, entre otros). Los
segundos se especializarán en un solo segmento. Podrán entregar otros tipos
de préstamos, pero en menor cantidad. El porcentaje será determinado por la
Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, organismo creado en el
mismo Código, compuesta por ministros, superintendente de Bancos, gerente del
Banco Central y el presidente de la Corporación de Seguro de Depósitos y
Fondo de Liquidez.
El poder de la Junta en la entrega de dinero a la
ciudadanía queda esclarecido en el artículo 220. Ahí se explica que el
organismo podrá "regular mediante normas, la orientación de las
operaciones de crédito". Para ello considerará segmentos, tasas de
interés, garantías e incluso límites en el crédito.
Según la Superintendencia de Bancos y Seguros, el saldo de
los préstamos -a mayo de este año- llegó a los 20.524 millones de dólares. De
esos, 6.260 millones se dirigieron al consumo. Los otros 14.264 millones
fueron utilizados por el sector productivo: 11.393 millones a industrias,
1.487 millones a vivienda y 1.384 millones a la microempresa.
Los totales muestran un crecimiento de 12,78 % comparado
con los primeros cinco meses del año pasado. Ese aumento hace que la
Asociación de Bancos Privados vea con preocupación las facultades del Código.
Sus representantes, sin embargo, prefieren tener un texto oficial antes de
emitir una postura definitiva. César Robalino, director ejecutivo del gremio,
señaló que hasta ahora las declaraciones del presidente Correa son generales
y no permiten determinar el futuro de los bancos privados.
Robalino confía en que, una vez que el documento final
llegue a la Asamblea, sea convocado a la Comisión legislativa para exponer su
postura. Anteriormente, la Asociación ha cuestionado leyes como la de
Redistribución del Gasto Social -que redujo las utilidades de la banca para
financiar el Bono de Desarrollo Humano- y la iniciativa de Dinero
Electrónico, que entrará en vigencia en el último trimestre de este año.
Oswaldo Larriva, presidente de la Comisión de Régimen
Económico, señaló que una vez que reciba el texto, invitará a los banqueros y
otros sectores que tengan relación con el tema. Es más, aseguró, planea
realizar al menos una sesión de asambleístas en Guayaquil por la importancia
del sector financiero en el Puerto Principal. El oficialista Larriva, al
igual que Robalino, prefiere no comentar sobre los planteamientos de los
borradores que circulan en la Asamblea Nacional. Los dos coincidieron en que
el documento llegaría entre hoy y mañana al Legislativo y que ahí se
pronunciarán al detalle.
Javier Montenegro Fernández - montenegroj@granasa.com.ec -
Quito
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