martes, 20 de agosto de 2019

BILLETERA MOVIL (BIMO) - INFOGRAFÍAS

GALO LIMA, CUMPLIMIENTO Y SEGURIDAD INFORMÁTICA, 0981478818


Transferir dinero a una persona, pagar el taxi o las compras en una tienda desde el celular pronto será posible. La Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera aprobó esta semana las tarifas para las transacciones que se realizarán desde la billetera móvil (Bimo), que reemplaza al llamado dinero electrónico.
A partir de que se publique la resolución deberá transcurrir alrededor de un mes para que Bimo pueda ser usada por los clientes. Aunque la plataforma está lista desde el 2018, se requiere de tiempo para conectar adecuadamente la tecnología, explicó Julio José Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados (Asobanca).
El cliente podrá hacer varias transacciones a través de Bimo. De ellas, la Junta anticipó las tarifas de dos: enviar dinero y hacer retiros en efectivo.
Las transacciones como apertura de cuenta básica, consulta de saldo o de movimientos, desafiliación de usuario, bloqueo y cambio de contraseña no tienen costo.
Bimo es la aplicación creada por la banca privada para incrementar la bancarización y reducir el uso de efectivo. Para usar la plataforma, el usuario debe tener un smart­phone e Internet. En la página web de Bimo se puede hallar información sobre el funcionamiento del servicio, que será operado por Banred.
Las transferencias son sencillas y rápidas. El cliente únicamente debe ingresar el valor y escoger al receptor del dinero a través de varias opciones: el número de teléfono celular de la persona que recibirá el pago o el escaneo de los códigos QR, los cuales se colocarán como adhe­sivo en los negocios, taxis o buses.
La billetera móvil es el número celular del cliente y estará asociada a la institución financiera en la que mantiene la cuenta bancaria. Si no tiene una, el cliente la puede abrir desde la ‘app’ mientras se afilia a Bimo. La apertura de esta cuenta básica permitirá ampliar los servicios financieros para personas que no están bancarizadas, destacó el presidente de la Asobanca.
“No se requiere un monto inicial como requisito. Es una cuenta básica que tiene algunos límites en montos a transferir, pero es muy útil para personas que no están bancarizadas”.
El primer paso es descargar la aplicación desde App Store o Google Play. Una vez instalada, la plataforma solicita el ingreso del número celular; datos personales como nombre, número de cédula y fecha de nacimiento; pide escoger la institución financiera que prefiera; solicita ingresar una clave numérica de seis dígitos; y, finalmente, completar preguntas de seguridad e ingresar un código enviado como SMS.



Bimo mostrará un mensaje indicando que la afiliación se hizo con éxito. A diferencia de las aplicaciones móviles que hoy tienen entidades financieras, los nuevos programas se enfocarán en operaciones de pequeños montos. El Presidente de la Asobanca explica que el sistema es seguro y amigable. “Bimo nos abre nuevas posibilidades. A futuro se podría usar para el pago de peajes o del pasaje en el Metro de Quito”.
El dinero electrónico, que estaba a cargo del Banco Central del Ecuador, cesó definitivamente en el 2018, en cumplimiento de la Ley de Reactivación Económica (2017) y dio paso a las plataformas privadas. En los cuatro años que funcionó no logró consolidarse y hasta hubo irregularidades detectadas por la Contraloría del Estado.
La principal inquietud que generaba la plataforma estatal era que podía ser una ventana para crear una moneda paralela al dólar, algo que siempre negaron las autoridades de la época. Hasta diciembre del año pasado, el Banco Central del Ecuador registraba 190 292 cuentas cerradas. Aparte, quedó un saldo de USD 2,6 millones en cuentas, cuyos propietarios no realizaron el trámite de cierre en el tiempo permitido. Esos recursos pueden ser retirados en el Central.

Con la billetera móvil se podrá usar hasta USD 1 576 mensuales
Operaciones como enviar y retirar dinero a través de la billetera móvil (Bimo) tendrán límites diarios y mensuales, porque operará con cuentas básicas, que tienen ciertas restricciones a diferencia de las cuentas tradicionales de ahorros o corriente.
El usuario podrá depositar o retirar al día hasta un monto equivalente a un salario básico unificado (USD 394). Al mes, los depósitos y retiros mensuales acumulados están autorizados por un máximo de cuatro salarios (USD 1 576). Y el saldo mensual en la cuenta básica no podrá superar el valor de dos salarios (USD 788).
Los montos están determinados en dos resoluciones de la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera, 503 y 518, del 1 de marzo y 14 de junio de este año, respectivamente.
La primera está dirigida a bancos (públicos y privados), mientras que la segunda se enfoca en cooperativas de ahorro y crédito, y asociaciones, mutualistas de ahorro y crédito para la vivienda. Ambos documentos señalan que una persona no podrá tener más de dos cuentas básicas.
Si el cliente del sistema llega a los montos máximos permitidos mensualmente, ya sea con pocas o muchas transacciones o que estas ocurran en los primeros días del mes o al final, no podrá hacer uso de la plataforma hasta el mes siguiente.
“De lo contrario, esto abriría las puertas a un posible lavado de dinero”, sostuvo Marcos López, delegado del Presidente de la República ante la Junta.
Los actuales clientes del sistema financiero que deseen usar Bimo lo podrán hacer vinculando sus cuentas de ahorros o corriente, pero estarán sometidos a las mismas reglas de quienes únicamente tendrán una cuenta básica, explicó López.
El usuario de Bimo puede enviar un código para que una persona que no está afiliada a esta plataforma pueda retirar el dinero, explicó Pablo Narváez, gerente general de Banred, empresa responsable de la creación del sistema. ​ 
Por cada envío de dinero, la persona que haga la transferencia pagará USD 0,09. El retiro en un cajero automático costará USD 0,45 y USD 0,31 desde corresponsales no bancarios. A estos valores se debe aumentar el 12% del IVA.
Según la Asociación de Bancos Privados (Asobanca), las tarifas “únicamente cubren los costos de operación”. Además, estima que “es muy poco probable que algún usuario de Bimo quiera retirar de un cajero en efectivo su dinero”.


50 dólares es el tope de la transacción de billetera móvil en Ecuador
En cuatro semanas o hasta finales de septiembre arrancaría el nuevo servicio financiero. 

La billetera móvil o BIMO, un servicio bancario para realizar pagos con el celular, entrará a funcionar en cuatro semanas, o máximo hasta finales de septiembre, con 28 entidades financieras. Son 13 bancos y 15 cooperativas y mutualistas.
Al momento se ha pensado que el monto máximo de transacción será de alrededor de $ 50. También podrán establecerse límites semanales y/o mensuales.
“La billetera móvil #Bimo es un servicio respaldado por recursos reales de una manera rápida, segura, en tiempo real tan sólo con tu celular, las 24 horas del día.” 

En la actualidad hay dos tipos de segmento que podrán utilizar el servicio: el bancarizado y el no bancarizado. Los primeros podrán pedir a su banco este nuevo servicio asociado a una sola cuenta bancaria.
Desde esa cuenta podrá pagar servicios de bajo valor de persona a persona, sabiendo su número de teléfono.
En cambio, los clientes no bancarizados podrán abrir su cuenta desde su celular y recibir dinero en su nueva billetera móvil. Es un primer paso en la inclusión financiera.

Junta de la Política de Regulación Monetaria y Financiera aprobó tarifas para la billetera móvil
La Junta de la Política de Regulación Monetaria y Financiera aprobó las tarifas para el funcionamiento de las billeteras móviles, tanto de los bancos como de las cooperativas (BIMO y BICO). Estas billeteras son aplicaciones de bancos y cooperativas para realizar pagos a través del celular.
La tarifa por cualquier transacción será de $ 0,09, y que será pagada por quien haga el envío. Sin embargo, como el objetivo de las billeteras es generar un menor uso del dinero físico, el descargo de esas transferencias en cajeros y ventanillas costará unos $ 0,45.
Una forma de inclusión financiera se podrá abrir la cuenta básica para quienes no tienen una cuenta. Se establecerán reglas claras y límites de transaccionalidad para evitar lavado de activos “al pitufeo” (a través de pequeñas transacciones). Las limitaciones se definirán en base a estudios de la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE).
“El problema es que el marco normativo es deficiente, hay que acercarse a las normas de Basilea y leyes internacionales. Hay que analizar cómo cambiar y fijar la tasa, el interés, las comisiones, etc.”
“Hay que recordar que en 2020 el país debe pasar el examen de la GAFI, para ir de a una calificación gris o negra a una blanca. Esto permitirá atraer más capitales, que confíen que no habrá peligro de dineros ilícitos”, acotó. Prefirió no adelantar los valores del tarifario, pero manifestó que serán accesibles.
GALO LIMA, CUMPLIMIENTO Y SEGURIDAD INFORMÁTICA, 0981478818