En la navegación
a vela se llama viento aparente al resultado que se produce cuando al viento
real se suma el generado por la propia velocidad de la embarcación. Se
produce una discrepancia entre la realidad ambiental y la que el tripulante
percibe, que en este caso es positiva, ya que el viento aparente hace que la
embarcación alcance una velocidad muy superior a la del viento real. Gracias
a ello, los superveleros de la Copa América pueden alcanzar velocidades
superiores a los 20 nudos con vientos de 12 nudos.
En el mundo de la
empresa se llama riesgo residual al resultado de restar al riesgo real el
efecto de las medidas preventivas y los controles. En el plano teórico, el
objetivo es que el riesgo residual tienda a ser cero, ya que el valor
asignado al control debe ser cercano o igual al valor asignado al riesgo.
Digo en el plano
teórico, porque en la práctica el riesgo real es difícil de medir, el control
es relativo y su eficacia es meramente espettculativa. Todo ello hace que no
podamos hablar de riesgo residual, sino de riesgo aparente, ya que, al igual
que en la navegación a vela, se produce una discrepancia entre la realidad
ambiental y la que la empresa percibe. Pero en este caso el efecto es
negativo, ya que trabajar con riesgos residuales cercanos a cero puede dar
una sensación falsa de seguridad y tranquilidad que puede llegar a ser muy
peligrosa.
En la prevención de la responsabilidad penal de
las empresas y los directivos, ¿las empresas están trabajando con riesgos
residuales o con riesgos aparentes?
La respuesta es
muy fácil. Si en el análisis de riesgos se ha asignado un valor 5 al riesgo
de corrupción, y un valor 4,5 a la existencia de un código ético que prohíbe
la corrupción en la empresa, decir que el valor residual es 0,5 es una
aberración.
Desgraciadamente,
el riesgo es siempre aparente y la seguridad es pura percepción, por lo que
una actividad preventiva eficaz no puede estar basada exclusivamente en un
modelo teórico que arroje un riesgo residual bajo. Sería lo mismo que confiar
en los buenos resultados de una startup fijándonos sólo en su plan de
negocio.
Por otro lado, el
valor residual de un mes no tiene nada que ver con el del mes siguiente, por
lo que de nada sirve basar la actividad preventiva en un análisis hecho hace
dos años.
El control debe
ser por lo tanto continuado, adaptado, cercano a la fuente del riesgo,
actualizado, desconfiado, experto, comprobado, auditado, acreditado y basado
en evidencias.
El riesgo nunca
es residual, ya que el control nunca es constante, y su eficacia tampoco.
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Asesoramiento en temas relacionados a prevención de delitos. Determinación de criterios condición causa y efecto (hallazgos). Matriz de riesgos con software especial aplicando estadares internacionales para toda clase de empresa.
viernes, 23 de enero de 2015
Riesgo residual y riesgo aparente
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