¿Qué hay detrás de estas tentadoras
propuestas? En la Policía advierten que grupos criminales internacionales
manejan estos ofrecimientos. Se trata de estafas surgidas en Colombia y que,
por la crisis económica, han llegado al Ecuador desde mediados del 2015.
El modo de
operar es sencillo. Hay dos grupos. El primero se encarga de levantar páginas
web y correos electrónicos que funcionan como fachada para recibir los datos
de los interesados. Y el segundo recibe las llamadas telefónicas.
Una vez
que enganchan a las víctimas exigen un pago “para iniciar con los trámites”
del crédito. El valor varía en función del monto del préstamo solicitado. Los
sospechosos piden depositar el dinero a través de empresas de giros con
oficinas en el país y el mundo. Si los usuarios acceden y hacen la
consignación, la estafa está completa.
Carlos fue
uno de los afectados por estas organizaciones. El año pasado conoció estas
ofertas a través de una cuña radial que escuchó en Cuenca. Llamó y solicitó
USD 60 000 a 10 años plazo. La persona que lo atendió le pidió USD 3 000 para
“comprar una póliza y asegurar la transacción”.
El pago lo
hizo a través de un giro a ciudad de Panamá. Luego llamó a averiguar cuándo
le transferirían los USD 60 000, pero le dieron largas. En ese momento
entendió que lo engañaron.
Óscar también fue víctima de este fraude.
Los falsos prestamistas le exigían montos adicionales para agilizar el
papeleo. Luego dejaron de contestarle las llamadas.
Reportes
policiales de Colombia señalan que estas redes delictivas vulneran el sistema
de telefonía para que las llamadas de usuarios de Ecuador, Perú, Panamá, El
Salvador o República Dominicana lleguen a números convencionales y celulares
de Colombia.
A través
de redes sociales, Fernando -otra persona que resultó tentada por estos
grupos delictivos- alertó a la gente de Latacunga que tuviera cuidado porque
había anuncios con ofertas de créditos de entre USD 100 000 y USD 900 000.
“Hay gente desesperada por recuperar el dinero que entregó para el ‘encaje”.
La
Superintendencia de Bancos (SB) conoce de esta modalidad de estafa. En su web
hay decenas de comunicados bajo el título ‘Alerta a la ciudadanía’. El último
fue publicado en enero de este año. En uno de ellos dice lo siguiente: “La SB
tiene conocimiento que una empresa, a través de hojas volantes que circulan a
escala nacional, ofrece créditos desde USD 2 000 hasta USD 1 000 000, a una
tasa del 1% de interés mensual, con plazos de pagos de uno a 120 meses,
según el monto del crédito entregado”.
Y advierte
a la población de que esta organización no está “registrada, autorizada o
controlada” por el organismo. En otro reporte, el ente de control aclara que
estas empresas manejan “páginas web con datos no autorizados”.
Datos de
la Fiscalía refieren que entre el 10 de agosto del 2014, cuando entró en
vigencia el Código Integral Penal, hasta diciembre del 2015, se registraron
17 578 denuncias por estafas en el país. 16 036 están en etapa de indagación
previa (reservada) y en el resto ya hay un proceso judicial abierto. Sin
embargo, no se conoce si en estas denuncias hay casos bajo esta nueva
modalidad.
Óscar, el
cuencano perjudicado hace un año, dice que llamó a la estación radial donde
escuchó la cuña. Ahí le informaron que solo tenían los números telefónicos
que se oían en la transmisión y que el contrato fue hecho vía Internet. Los
investigadores son claros: ningún banco o cooperativa que merezca confianza
ofrece créditos sin garantes, sin hipotecas ni tasas mínimas de interés. Y
tampoco exige dinero para iniciar los trámites del préstamo. En los anuncios,
incluso se trata de enganchar a personas que están desesperadas. Los
sospechosos ofrecen dinero a gente que está incluida en la Central de Riesgos.
Entidades
de control tienen correos electrónicos de estas empresas fantasmas. En uno de
los mensajes, los falsos prestamistas dicen que el crédito está dirigido a
empleados independientes, empresarios, agricultores, pequeña y mediana
industria, jubilados y estudiantes mayores de edad.
En abril
del 2015, policías de Colombia capturaron a 13 sospechosos en Medellín y en
Cali. En el operativo, los agentes revelaron que los detenidos estaban detrás
este tipo de estafas y decomisaron 86 millones de letras de cambio, discos
duros, computadoras con antenas para piratear una central telefónica y
documentos, según un reporte de un medio colombiano.
A esa
organización se la vincula con estafas en Ecuador, Perú, Panamá, El Salvador
y República Dominicana. Agentes locales dicen que, por ahora, no han
identificado redes delictivas afincadas en el país.
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Asesoramiento en temas relacionados a prevención de delitos. Determinación de criterios condición causa y efecto (hallazgos). Matriz de riesgos con software especial aplicando estadares internacionales para toda clase de empresa.
lunes, 28 de marzo de 2016
Diagrama de flujo de bandas que ofrecen créditos falsos
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