El proyecto de Código Orgánico Monetario y Financiero llegó este
miércoles a la Asamblea Nacional con el carácter de urgente en materia
económica. Así, los legisladores tendrán treinta
días para analizarlo, debatirlo y aprobarlo.
Conceptos
que el presidente Rafael Correa repite continuamente en sus sabatinas, son
parte del Código que señala entre sus objetivos que este nuevo cuerpo legal
busca "potenciar la producción de la riqueza, su distribución y
redistribución". Y los principios que "inspiran este Código:
"La prevalencia del ser humano por sobre el capital".
"El
proyecto busca dar continuidad a un proceso de conversión de un estado
burgués clasista hacia un Estado popular no clasista en donde las reglas
de juego, no se definen por la clase dominante (concebida como el poder
mediático de los grupos financieros privados, el corporativismo o
empresariado en los espacios públicos, la dominación de los países
hegemónicos o las burocracias internacionales) sino por el pueblo, el poder
popular, el legítimo mandante", señala el presidente Rafael Correa en la
exposición de motivos.
Tres
libros
El
proyecto tiene 516 artículos, 13 disposiciones generales, 37 disposiciones
reformatorias y derogatorias, 35 disposiciones transitorias y 3 disposiciones
finales que están distribuidos en tres libros: sistema monetario y
financiero; la regulación al mercado de valores; y, la regulación al régimen
de seguros.
En las disposiciones transitorias se dispone la liquidación del Banco
Ecuatoriano de la Vivienda en el momento que entre en vigencia dicho Código;
todos los miembros del directorio del
Banco del IESS terminarán sus funciones luego de 30 días de vigencia del
Código y en 180 días se instrumentarán las reformas para esta entidad
financiera.
Además
se iniciará la reestructuración del Banco Central, habrá cambios en la
Corporación de Seguros de Depósitos y Liquidez.
Mientras el
Banco del Estado, el Banco Nacional de Fomento, Corporación Financiera
Nacional y la Corporación de Finanzas Públicas seguirán funcionando
normalmente hasta que el presidente de la República emita decretos para
reestructurarlas o liquidarlas.
El
Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE) dejará de operar y
en su lugar se creará una nueva institución pública que administre las becas
perteneciente a la Función Ejecutiva.
Finalmente
dispone que las instituciones financieras privadas deberán desinvertir sus
participaciones en acciones en entidades del exterior consideradas como
paraísos fiscales en el plazo de un año.
El universo.com
|