“Esta ronda del GAFI va a tener otro enfoque, y
hay otros factores en la metodología y además de exclusión financiera también
tenemos el nivel de corrupción, que es difícil cuantificar, pero puede tener
un efecto grande en un sistema. Los asesores van a ver si hay un problema
grande y ponerlo en contexto en el reporte, y si hay un gran nivel de
corrupción o de exclusión financiera se puede bajar todas las calificaciones,
porque pueden afectar todo el sistema”, explicó Emily Adeleke, especialista
del sector financiero en la Unidad de Integridad Financiera del Banco
Mundial, en el marco de la capacitación en inclusión financiera, realizada en
el Banco Central.
Por su parte, Roberto Aleu, consultor del
sector financiero en la Unidad de Integridad Financiera del Banco Mundial,
explicó que un resultado negativo en la inclusión financiera puede poner a un
país determinado en una posición “no tan cómoda”, tras los resultados de la
evaluación.
“Hay muchos estudios que confirman un impacto
económico en los bolsillos de las personas y que al final es negativo para el
crecimiento en sí, porque afecta tu carta de presentación ante el mundo y eso
hace que haya un flujo de dinero que antes era equis y ahora es equis menos
algo, únicamente porque hay dudas de la integridad de tu sistema financiero.
Cuando de algo no hay certeza hace que el dinero huya. No ves de la noche al
día, pero te pasa factura como país”, expresó.
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